martes, 10 de mayo de 2011

PARTES DE UNA HISTORIA. Antonio Rubio


Para empezar,
una historia
de azahar.



Con el olivo,
sigo.

Con limón,
más emoción.

Con el pimiento,
te miento.

Con castañas,
más hazañas.

Con cerezas,
más proezas.

El fin
con la del jazmín.

Y con las nueces,
más veces.

miércoles, 4 de mayo de 2011

CUNA. Philippe Lechermeier


El nacimiento de una princesa trae consigo mucha alegría y festejos durante los cuales la familia invita a sus amigos, que tienen el honor de inclinarse sobre la cuna de la recién llegada.

Cada cual le dedica una alabanza, una frase con un toque de humor o de magia.


Las más clásicas: La princesa será la más bella o la princesa será la más inteligente.

La más optimista: La princesa no será charlatana.

La más original: La princesa jugará al Mus.

La más célebre: A los quince años, la princesa se pinchará en el dedo con un huso y caerá muerta (afortunadamente, alguien rectificó: No caerá muerta, caerá solo en un profundo sueño que durará cien años).

La más exagerada: La princesa sabrá montar en bicicleta sin manos.

La más escolar: La princesa escribirá sin faltas de ortografía.

La más poética: Esta bella princesa beberá el rocío de las noches de luna, y ligera y graciosa, nadará en la laguna.

Es importante no olvidar a nadie, ya que puede ocurrir que quienes no han sido invitados se molesten si no toman parte de los festejos.

Un olvido célebre: Los padres de la Bella Durmiente se olvidaron de enviar una invitación a una parienta lejana de profesión hada. Ofendida , ésta lanzó el conocido encantamiento sobre la princesa. Resultado: un sueño que duró alrededor de un siglo.

martes, 3 de mayo de 2011

LO QUE DURA UN CUENTO. Antonio Rubio






El cuento
de los castaños,
dura muchos, muchos años.


El cuento
de los cipreses,
meses.

El cuento
de la manzana,
dura toda la semana.

El de la judía,
un día.

El de la mora,
una hora.

El del guisante,
un instante.

Y el de la granada,
nada.